domingo, 25 de abril de 2010

Sexo, amor y Rock & Roll californiano


Pocos podrían decir que el público punk y rockabilly no se dio una panzada el pasado 9 de abril. Con tres shows al hilo, viernes, sábado, y domingo por entradas agotadas, los Social Distortion trajeron al Teatro Flores el más selecto rock del querido Orange County.
Cuando se abrió el escenario y Mike Ness lo atravesó con un antifaz a la vieja usanza de los bandidos de los westerns, el público entendió que esa noche no se trataba de otra más que la primera vez, luego de más de 30 años de formación, que los californianos ponían pie en suelo sudaca.
Luego de un breve intro instrumental, abrieron la segunda fecha del show con el cover de los Rolling Stones, “Under my thumb”. La lista de temas fue variada y cargada de clásicos, como “Bad Luck”, “Ball and Chain” y “Highway 101”. Hubo varias dedicaciones; a la cerveza, a los gauchos con “Nickels and Dimes”, y a los padres del punk, los Ramones.
A 40 minutos del show, la banda saludó con un “hasta el domingo” en español como al vocalista mejor le salió, y esperaron a que el público los reclame para los bices. Tras otros temas conocidos como “Prison Bound”, avisaron que iban a tocar una balada, para lo cual Mike consultó a la audiencia por la traducción al castellano; “un lento”, entonó, y se dispusieron a cerrar con aquel viejo cover de Johnny Cash, “Ring of Fire”.

Cuando ya todo había terminado, cuando las luces se encendieron y la gente comenzaba a caminar en círculos confundida en busca de aquella billetera, aquel celular, o simplemente enfilaba hacia la salida, un grupo frente al escenario gritaba a vivas voces: “Story of my life y no jodemos. Story of my life y no jodemos más”, con lo que se remitían a uno de los más conocidos temas de Social Distortion, el cual nadie tuvo el placer de disfrutar aquella noche.

Joaquín Ober
Redacción

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